Montag, 28. März 2011

¿UN CEREBRO O DOS?

¿UN CEREBRO O DOS?


A principios de los sesenta, Rober Sperry, un psicólogo experimental del California Institute of Technology, realizó una serie de experimentos con personas epilépticas. Presumiendo que sus ataque eran consecuencia de impulsos eléctricos erráticos entre los hemisferios cerebrales, cortó el corpus callosum que conecta ambos hemisferios. Hasta cierto punto, las operaciones fueron un éxito por cuanto los ataques desaparecieron y los pacientes respondieron positivamente.

No obstante, los estudios de Sperry revelaron algunos efectos secundarios inusuales de la operación y demostraron la importancia de la comunicación hemisférica y la existencia de una especialización en cada hemisferio. Sperry y su colaborador, Michael S. Gazzaniga, quien obtendría más tarde el Premio Nobel por sus estudios sobre la escisión de cerebro, observaron que cuando mostraban fugazmente la imagen de una manzana de tal manera que sólo pudiera ser vista por el campo visual derecho (es decir, el hemisferio cerebral izquierdo), el paciente podría identificar y designar la manzana de inmediato. La misma imagen, mostrada al campo visual izquierdo y proyectada sobre el hemisferio derecho, no era designada. Los estudios revelaron gradualmente que el hemisferio derecho no poseía las aptitudes lingüísticas necesarias para identificar el símbolo (palabra) que representaba la manzana. Sin embargo, cuando se pedía al paciente que cogiera el objeto mostrado, su mano izquierda (controlada por el hemisferio derecho) escogía la manzana. La mitad derecho del cerebro reconocía el objeto, pero era incapaz de producir la palabra que lo designaba.

Las especializaciones de cada hemisferio se distribuyeron progresivamente como sigue:

Hemisferio izquierdo: lenguaje, lógica, números, secuencia, visión de detalles, representación lineal y simbólica, crítico.

Hemisferio derecho: Imágenes, ritmo, música, imaginación, color, visión de conjunto, configuraciones, emociones, no crítico.

Los estudios sobre la división del cerebro revelaron una parte de éste que había permanecido oculta, una parte que reconocía configuraciones que respondía a la música, el ritmo y las emociones, una parte que era primordialmente visual e imaginativa. Estas cualidades del cerebro recibieron el nombre de características del “cerebro derecho”.

En los últimos años, la expresión “cerebro derecho” se ha convertido en una forma caprichosa de designar las cualidades creativas, artísticas e ingeniosas en contraste con las del “cerebro izquierdo”, supuestamente lento, analítico, impasible. Por desgracia, esta terminología se ha incorporado a la jerga actual de la psicología y se ha envuelto con un velo de información errónea. Si bien es cierto que el cerebro tiene dos hemisferios, cada uno con sus propias especialidades, el hecho de ser “cerebralmente diestro” no es mejor ni peor que ser “cerebralmente zurdo”. Lo que importa de veras es recordar que “cerebro derecho” y “cerebro izquierdo” son simplemente abreviaciones, o metáforas de las especialidades que las respectivas mitades del cerebro tienden a dominar. Ambos conjuntos de características ponen en entredicho nuestros procesos de pensamiento. La creatividad resulta de la excepcional interacción entre los dos hemisferios, en lugar de ser un producto del hemisferio derecho.

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